Las caras del amor (discurso del tiempo)

26 09 2013

Y un día el tiempo habló y no quiso callarse nada. Se había hecho esperar tanto, que algunos ya habían muerto en el camino. Había guardado silencio prolongadamente. Inclusive algunos llegaron a creer que esperarlo era ridículo. Así y todo, los más pacientes aguardaron, con la frialdad que ello supone, las palabras sabias. Al fin al cabo, era él quien debía dar el veredicto final; la sentencia estaba en sus manos. 

Con los acusados en el banquillo, comenzó a exponerse el discurso más largo que jamás pueda recodar. La frivolidad de los hechos erizaba a los más sensibles y llenaba, en pequeñas cuotas de placer, la morbosidad que radicaba en los ojos de algunos tiranos. La sonrisa soberbia, las infamias ya desmentidas y la inerte vida de algunos supieron transformar el paraíso en el pantano más oscuro. 

«Cuando el amor toma inesperadamente el timón del barco, éste pierde su rumbo.» dijo casi ya sin aire el tiempo, tratando de esconder en excusas poco férreas las tristes andanzas del nuevo gurú del amor. «Es en ese momento cuando el círculo que creías perfecto se desfigura de la forma más abstracta. Puede quemarse en un segundo un libro plagado de historias felices. Y en este caso las cenizas del fuego son escasas y frías, tanto que ya ni vale la pena jugar con ellas. Con banalidades se esforzará este fuego por resurgir, pero, muy a su pesar, en las tinieblas duerme su amor. Tan enfermo y falto de todo, podríamos decir que es la mejor representación de la nada misma. ¿Mi mejor consejo? Nunca confíen en la esperanza, ella es, generalmente, la causante de todo mal. Detrás de su fantasioso retrato se esconde la traición peor; la imagen que refleja en el espejo no es la suya. Va a engañarte tan sutilmente que volverás a estrellarte en tu espejismo. Va a cegarte hasta matarte, sin compasión.»





Verborrea de la peor

22 09 2013

Creyó que iba a poder cagar en mi patio

y con su propia mierda tropezó

Un arsenal de balas hoy lo afiebra

¡Por suerte el viento hoy sopla a mi favor!

 

El muy iluso se la va de dandy

y sin su botella pierda toda acción

Va a confiar otra vez en sus ojos

Ruega a dios que el branca lo encienda

 

Vino a escupir con su gracia mi zapato

y hoy bien paciente rearma el comedor

Si tu cerebro ya no carbura

para mi esta fiesta terminó

 

Un pobre pavo de lengua inquieta

cree complacer oídos con bazofias

que parece son el chiste de hoy

Y mendigando sonrisas, crece su ego

 

 

 





¡Adiós templanza!

22 09 2013

¡Tramposo juego!

¡Siempre va a ganar! Muy astuta…

Ella es sencilla, no sabe engañar

Y su sonrisa es su arma letal

 

De su laberinto no pude salir

(Hasta mis penas se perdieron allí)

Dura roca me fui a topar

La gracia de su amor me supo cautivar





Crónica de un logicidio

26 08 2013

Era el padrastro, estábamos todos convencidos. Después el hermano, casi con seguridad. Aparece un portero (la cosa se pone genial). La violó y la mató. No, pará, no la violó. No hay pruebas de agresión sexual. Parece que se murió en un camión de basura. El portero se declara culpable. Parece que hay un cómplice. Si la historia no te apasionaba, lee con atención: aparece un tachero que afirma que llevó al portero y vio como le daba un mazazo a la bolsa de basura (en la que supuestamente iba la chica). Era mentira, todo un verso. Ahora, el portero afirma no tener nada que ver. Confirmado: no hay ningún cómplice. Perdón que les de vueltas otra vez la historia, pero no se murió en el camión de basura: el portero la asfixió. También la quiso violar. Parece que la trompeó fuerte. Aparecen pruebas contundentes, hay claros símbolos de agresión sexual.
¿Quieren saber cómo termina la historia? En realidad la abdujo un ovni. Se cree que anda en Marte.





¿Efectos o «realidad»?

18 08 2013

¿Cuántas veces creíste que el final estaba cerca? ¿Cuántas veces quisiste escapar? A veces siento que el perfume de la realidad es un poco agrio.

El abismo esconde los secretos. ¿De la locura? ¿De la cordura? Uno nunca sabe, quizás la respuesta sea incierta. O quizás no exista. Tal vez, haya que dejar de buscarla, para no caer, una vez más.





Retrato cotidiano

14 08 2013

Vas perdiendo otra vez la mirada

sentís el dolor  y echás a llorar

La estrella que guía tus caminos

esta por apagarse hoy otra vez

 

Oscuros, viejos paisajes

descansan tristes

guardados en cajones de ayer

 

El pasaiso rajó de manzana

y la ira despierta esta vez en vos

Un dios se escapa y pretende asustarte

tu astucia da miedo y callan tu voz

 

Lo normal ya se ha muerto

junto a tu invento

de esta enferma realidad

 

Lograste sortear algunas costumbres,

charlás con la muerte sin ningún temor

Una luz se enciende en la ventana

y parece que el infierno se va acabar

 

Sueños, dudas que nacen,

tu brújula estalla

el camino oscurece… ¡otra vez!

 





De viejos desperdicios hay un toco

7 07 2013

Prendés la televisión y anuncian alerta meteorológico. Vos, valiente (o inconsciente) salís a la calle sin abrigo, sin nada que cubrirte. Tratando de escapar del abismo feroz, corrés en direcciones desconocidas.
Comienza a nublarse el cielo, los truenos llenan el vacío del silencio. Tu dolor profundo lo completa. Un granizo empieza a brillar por tus ojos y vos, casi que aceptando la situación, te cubrís con un viejo diario. La lluvia ya es el principal personaje de la novela y vos, corriendo a la deriva, perdés el rastro.
Sin poder escapar, con la ropa impregnada al cuerpo, crees asumir esa cruel realidad. La desilusión te consume. El camino al error parece inevitable. Intentás prender un cigarro, pero ni eso logra salvarte.
Así, acudís a tu única salvación: un simple adiós plasmado en un dolor eterno. El sabor de la derrota, de haber desafiado a lo claro, de creer que tu confianza podría salvarte.
Y allí, tan feliz como siempre, yace el diablo sonriendo.





Bienvenidos al infierno celestial

1 05 2013

El cielo oscurece, el mundo se derrite y solo quedás vos en tu infierno. Aquel lugar donde no entran muchos, sino quiénes sienten diferente. Allí todos somos iguales y la felicidad es constante. Y no hay dolor, porque todos sentimos y hacemos con el corazón. Algo que afuera no pasa. Somos otra cosa, somos seres más avanzados; vivimos en una dimensión paralela. Por supuesto que para el resto estamos locos. Pero la nuestra es una locura linda, de hecho, considero que somos mucho más sanos que el resto.

Cada uno con sus vicios trata de contenerse porque, si alguno estallase, las consecuencias serían claramente negativas. Nadie busca eso, por supuesto, es por eso que algunas muletillas a simple alcance logran calmarnos.

Así nos construimos, desde el dolor de ser incomprendidos, hasta el placer de saber que vamos por buen camino. Porque tenemos objetivos, tenemos ideales. Algo que muchos han perdido o, lo que es peor, nunca tuvieron. Porque no nos sometemos a la mierda en la que caen todos de creer que sólo somos una puta prenda de vestir. ¿Dónde está la lógica en eso? Realmente, no logro entenderlo. Porque estamos en contra de los fundamentalistas del materialismo, cosa ingrata si las hay. Porque nosotros, en vez de taparnos la vista como ustedes con sus billetes, nos limpiamos el culo con ellos. Y no se dan una idea de lo feliz que nos hace eso.





Aires de risas, ¿buenos aires?

1 05 2013

Vulnerabilidad. Debe ser eso, estoy casi seguro. La distancia es bastante traicionera también, logra camuflar de una forma inexorable sentimientos que, luego, uno se da cuenta que están más vivos que nunca. Nunca falta una foto, un mensaje, o simplemente el recuerdo de tantos momentos juntos (y tan lejos al mismo tiempo) para recapacitar y ver cómo son las cosas. Y así es, mientras uno va soñando con risas y demás, la realidad marca una línea abstracta pero contundente que delimita el camino.

No siempre el jardín va a estar lleno de rosas y hay que aprender a convivir con ello, por más duro que sea. A veces es cuestión de correr la vista para ver que no es tan oscuro el camino. Ahora tengo la suerte de poder decir eso, me costó tanto entenderlo. Más de un año. No por nada dicen que el tiempo es el mejor jarabe.

Pude encontrar otros ojos que dibujaran una sonrisa inconsciente en mi cara.





¡Cinco meses!

1 05 2013

Si bien no sé quiénes son, sé que hay algunos pocos que entran de vez en cuando a leer este espacio donde puedo hacer una de las cosas que más me gusta: escribir. Hay algunas cosas que faltan pulir todavía  y muchas entradas que todavía no vieron la luz porque, como decía antes, no sé quiénes leen y no quiero hacer pasar un mal trago a nadie (aunque sé que en su momento lo hice, y pido perdón), pero vamos de a poco.
Gracias a los que leen, un abrazo grande para todos.